Andrés Navas (Santiago, 1976) es doctor en Matemática de la École Normale Supérieure de Lyon (Francia), profesor de la Universidad de Santiago y presidente de la Sociedad de Matemática de Chile para el período 2014-2018. Ha sido distinguido con importantes premios, como el entregado por el Consejo Matemático de las Américas (2013) y la Medalla Umalca (Unión Matemática de América Latina y el Caribe, 2016). Durante el año 2014 fue columnista en El Mostrador, donde escribió de matemática y divulgación científica. A partir de esa experiencia surgió “Un viaje a las ideas. 33 historias matemáticas asombrosas“, un entretenido libro de divulgación matemática.
- “Telstar” fue la pelota del Mundial de México 1970. El “buckminsterfullereno”, o “futboleno”, es una molécula de fullereno esférico que se asemeja a una pelota de fútbol.
- Sócrates fue una estrella futbolística brasileña en los años ochenta. Estudió medicina mientras jugaba, ejerciendo la profesión después de retirarse. En el club Corinthians, donde es considerado un ídolo, fue el principal promotor de la “Democracia Corinthiana”, un movimiento que demandaba elecciones en plena dictadura militar brasileña.
- El Estadio Olímpico de Múnich es una obra de arte de las matemáticas y la arquitectura.
- Acá la Tedx Talk de Eduardo Sáenz de Cabezón, “Las matemáticas son para siempre”. Y aquí el FanPage de “Un viaje a las ideas”.
- Harald Bohr fue un futbolista y matemático danés. Con la selección de su país obtuvo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 1908, luego de derrotar en semifinales a Francia por 17 goles a 1 y perder la final ante Inglaterra 2 a 0.
- Arturo Aldunate Phillips fue un destacado ingeniero, matemático y escritor. En 1976 recibió el Premio Nacional de Literatura.
- Rodrigo Lira fue uno de los grandes poetas chilenos de la segunda mitad del siglo XX. Andrés Navas, en su texto “Reflexiones sobre una mesa coja”, nos recuerda a Lira y su “Topología del pobre topo”.
- Andrés Navas nos recomienda leer:
- “La pieza oscura”, de Enrique Lihn.
- “Humillados y ofendidos” y “Noches blancas”, de Fiódor Dostoyevski.